Una de las preguntas más importantes que deberíamos hacernos en algún momento de nuestra existencia, y que comparto constantemente a los asistentes de mis Conferencias y Seminarios es: «¿PARA QUÉ HAGO LO QUE HAGO?»

El estar convencidos de que cada experiencia del día debe de estar vinculada con nuestro propósito, y vivir bajo esa perspectiva, es una forma de honrar la vida.

Es interesante darse cuenta como el grueso de la población se encuentra haciendo cosas que realmente no desea: Hablo de empleos que no satisfacen, relaciones de pareja vacías o hasta la misma carrera universitaria elegida al azar.

Pasan los años y se topan con la realidad: ¿PARA QUÉ ESTOY HACIENDO ESTO? Las respuestas normalmente no llenan ni justifican. Sólo se dan cuenta de cómo el reloj estuvo pasando sus horas, sin que realmente disfrutaran el camino.

Hoy es momento de elegir de nuevo. Hoy es tiempo de preguntarte si realmente todo lo que estás haciendo en tu presente te está llevando a donde quieres estar en tu futuro. Si no es así, probablemente hay algo que puedes cortar, separar o dejar de hacer en tu vida. Y empezar a dar pasos pequeños hacia lo que realmente SÍ quieres.

Recuerda: si no hay sentido, no hay amor. Si no hay amor, no hay vida.

Mi Carrito0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0