¿Alguna vez has dicho que NO a alguien o a algo y te has sentido tremendamente culpable?

¿Alguna vez has dicho que SÍ sólo por quedar bien y terminas quedando mal contigo mismo?

Aprender a decir que NO para muchos resulta toda una odisea. Pero de verdad, que en términos de productividad y hasta de paz interior es una valiosa herramienta.

Una enorme diferencia entre las personas que alcanzan el éxito y quienes sólo se quedan en el intento es su capacidad para decir NO.

Mike Michalowicz, un afamado emprendedor y autor de libros como «The Toilet Paper Entrepreneur», dice que los que están lejos de sus sueños dicen SÍ diez veces más que lo que dicen NO. Mientras que los existosos dicen NO diez veces más que lo que dicen SÍ.

¿Cómo podemos interpretar esto? ¿Debemos de andar por la vida con una negativa en la frente?

No. Más bien, es importante saber elegir y darnos esa oportunidad, teniendo muy en claro hacia dónde queremos ir y siempre ir por el camino (que no siempre es el más fácil) hacia lo que sabemos en honestidad es lo que más nos conviene y nos conecta con nuestra felicidad.

El acumular actividades (todo por no decir que no) o agendarnos compromisos innecesarios sólo ayuda a subir el grado de estrés y por lo tanto de preocupación, ansiedad y falta de concentración en lo realmente importante.

Celestine Chua, colaboradora de Personal Excellence nos comparte 6 puntos para aprender a decir que NO:

«1. Date cuenta de que está bien decir que NO
No importa a quién le estés hablando y cuál es la situación, tienes derecho a decir NO. La única razón por la que sientes que no tienes ese derecho, es porque tú elijes renunciar al él. En lugar de pensar que no podemos decir que NO, aprendamos como decirlo de manera que la otra parte pueda entenderlo y aceptarlo.

2. Conoce tus prioridades
¿Cuáles son tus metas más grandes de este año? ¿Prefieres pasar tiempo en estas metas, o en este nuevo compromiso? Conocer tus metas refuerza tus razones para decir NO. Por ejemplo, desde hace un tiempo, decidí dejar de tomar peticiones de charlas/talleres, ya que cada compromiso toma tiempo y esfuerzo y no vale la pena el esfuerzo de hacerlo más de forma gratuita.

3. Escribe todo primero
Si no estás seguro de cómo empezar, vuelca todo lo que hay en tu mente en un mail primero, sin la intención de enviarlo. Pueden ser cosas sin sentido. Pueden ser pensamientos de frustración. Trátalo como un borrador. El hacer esto te ayudará a ordenar tus pensamientos. Después de terminar de volcar tus pensamientos, encontrarás mucho más fácil sacar tu respuesta real de ahí. Esto me funciona siempre.

4. Mantenlo sencillo
No hay ninguna necesidad de sobre-explicarlo. Simplemente di que NO, y da la razón principal del por qué. Algunas personas cometen el error de escribir una larga carta/mail explicatorio, y eso es innecesario.

5. Proporciona una alternativa
Esto no es necesario, pero si te sientes mal por decir que NO, puedes proporcionar una opción alternativa para amortiguar el efecto. Por ejemplo, si la persona quiere trabajar en un proyecto contigo, pero tú no puedes comprometerte en ello, puedes recomendarle algunas personas que puedan hacer el trabajo igual de bien que tú. De esta manera, la persona no se quedará colgada y podrá buscar entre esas opciones. Por lo general, en mis rechazos, ofrezco un par de opciones de cortesía.

6. Sólo di no
A veces me pregunto cómo decir NO, y al final voy con un sencillo “Lo siento, pero me temo que NO puedo aceptar” como respuesta. Sorprendentemente, las otras partes lo toman con mucha facilidad haciendo que me de cuenta de que la mayoría de los conflictos que tengo con decir NO, son más ilusiones propias que cualquier otra cosa. Mientras seas enfático, franco y respetuoso con la otra parte en tu respuesta, no debería haber ninguna razón por la cual habría algún problema».

¿Interesante no crees? Desde hace algunso años he practicado esta forma de vida y de trabajo y realmente me ha funcionado de maravilla. Al principio sientes que «estás fallándole al mundo», pero la verdad es que mientras sigas diciéndole SÍ a todo y a todos, terminarás fallándote a ti mismo.

Mi Carrito0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0