El próximo sábado estaremos en el mes de julio. ¿Qué significa eso? Que ya pasaron seis meses desde que inició el año.
El siguiente fin de semana puede ser el pretexto perfecto para que realices lo que yo llamo: «Revisión profunda» sobre lo que ha sucedido contigo en este semestre a nivel personal y profesional.
Solo necesitas darte una hora, en un espacio tranquilo y relajado, para responder sinceramente las siguientes seis preguntas:
-¿Qué he hecho que me ha salido bien y de lo cual me siento orgulloso?
-¿Qué he hecho que me ha salido «no tan bien» y de lo cual he aprendido?
-¿Qué he dejado de hacer por miedo y necesito hacer?
-¿Qué he dejado de hacer por procrastinar y es urgente que lo haga?
-¿Cuáles son los primeros pequeños pasos que requiero dar para que más cosas se realicen?
-¿A quién o a qué me tengo que acercar para que esto suceda?
La «revisión profunda» es poderosa cuando se realiza a conciencia y con un sentido de seguir trabajando en tu mejor versión.
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Recuerda: las decisiones que tomamos van marcando el camino. Enfócate y rodéate de personas que te ayuden a que estas sean lo más alineadas a tu propósito personal de vida.
Y tú, ¿Qué tienes planeado para esta segunda mitad del 2015?
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