Nada se mueve por casualidad. Y eso lo tuve muy claro al inicio de este año con algunos cambios que estoy realizando en mi vida. Era el momento para una auténtica metamorfosis.
Empecé a modificar algunas cosas y tomar importantes decisiones para acercarme al nuevo nivel de crecimiento donde deseo estar. Lo hice en estas semanas porque es cuando tengo más tiempo para estar conmigo, para pensar, para cargar batería y volver a mi centro.
Ha sido extraordinario y alquímico lo que he vivido en estos días. Pronto verás el resultado.
¿Por qué no podemos tener la vida que deseamos? Precisamente por no regalarnos ese tiempo para simplemente bajar los recursos del cielo a la tierra. Por estarnos quejando de todo lo que nos sucede, en lugar de agradecer la oportunida de poder vivir diferente.
¿Qué quiere decir esto? La felicidad, la salud, el amor, la abundancia, la paz, el éxito, todo eso, ya está dentro de nosotros. Ya SOMOS felicidad, salud, amor, abundancia… Pero sólo cuando nos damos tiempo para reconectarnos a esos recursos es cuando podemos visualizarlos de forma más clara.
En estos días date un tiempo para ti, PERO ENSERIO, sin distracciones. Regálate la oportunidad de pensar realmente lo que deseas crear y qué decisiones necesitas tomar HOY para acercarte más a tu propósito. ¿A quién hay que hablarle? ¿Qué correo hay que enviar? ¿Qué hay que dejar de comer? ¿A qué evento hay que asistir? ¿Cuál es el primer paso que tú sabes podría llevarte a la vida que sueñas?
Sea lo que sea, no busques en el exterior lo que siempre ha estado dentro de ti. No busques en la tierra lo que está en el cielo. Simplemente visualiza lo que deseas, abre tus manos y date la oportunidad para recibir de «allá arriba» lo que deseas manifestar.