Según el Instituto Coca-Cola de la Felicidad (referencia a nivel mundial sobre este tema) el 87,1% de las personas que se sienten muy felices se permiten caprichos de vez en cuando.
A esos pequeños caprichos les llamo «Momentos de felicidad».
Definitivamente, aunque cada uno tiene su propia visión, intereses, enfoque y camino diferente para conectar con su felicidad, existe un factor común: Somos capaces de fabricarla con nuestras decisiones. Y no se trata de una falacia, sino de una gran oportunidad de más del 40% (de los ingredientes que determinan nuestra felicidad) para poder diseñar lo que deseamos.
¿Cuántas cosas has dejado de hacer por falta de tiempo o decenas de excusas? Lo peor del asunto es que son experiencias que te podrían brindar un valioso momento de alegría y en conjunto te ayudarían a ese reencuentro con tu espíritu.
¿Desde cuándo que no sales a caminar al bosque, te mojas en la lluvia sin preocuparte, pruebas ese platillo favorito que tanto te gusta, abrazas a tus hijos, te regalas un fin de semana con tu pareja, tocas tu instrumento favorito, disfrutas de un amanecer o haces una reunión con la familia?
La siguiente vez que planees tu semana, no te olvides de incluir al menos dos o tres «caprichos» o momentos de felicidad. Puedes construir la vida que deseas, sólo es cuestión de querer que suceda.