¿Qué estás dispuesto a hacer por tu vida? ¿Qué te gustaría observar en tu futuro?

Uno de los procesos más difíciles para muchos es desapegarse de las voces ajenas; incluso he conocido grandes proyectos y valiosas personas que se frustran precisamente por las ideas o decisiones de otros. Esta conducta puede rayar en la doble personalidad, pero es tan cotidiana como la misma gente. Algunos están más preocupados por las vidas ajenas, por pedir todo tipo de opinión o «consejo» y en base a eso hacen una u otra cosa. De pronto los observas actuando como los demás, escondiendo incluso su esencia.

Claro que no le quito la importancia a tener buena orientación de algún coach o algún mentor, que nos conozca, que sepa nuestras áreas de oportunidad y desee caminar junto a nosotros para evolucionar y dar lo mejor que tenemos. Pero de ahí a tomar decisiones, empezar algún proyecto, realizar el viaje de los sueños, comenzar tu propio negocio dependiendo de la aprobación  del vecino, la suegra, el amigo o el jefe es algo muy diferente.

Escucha tu voz. Escucha tu corazón. Lo mejor de tu vida te sucede a ti. Sé honesto contigo, piensa en lo que realmente anhelas (no en lo que te han hecho creer que quieres). Al final de la vida, es lo único que importa: Haber realizado tu propósito haciendo lo que te apasiona, dejándote guiar por tu intuición que viene desde más arriba.

Cuando escuchas tu voz encuentras el camino correcto.

Ya lo dijo un buen amigo de nosotros que ahora nos observa desde el Cielo Steve Jobs:

«Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otra persona […] No dejes que el ruido de las opiniones de otros apague tu propia voz interior»

Mi Carrito0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0