Si no das un paso adelante, siempre estarás en el mismo sitio.
Esa frase resonó fuertemente en mi vida hace muchos años. Hoy lo reafirmo al andar en mis giras de Conferencias y al platicar con tantas personas, que tienen claro lo que quieren, pero hay un factor que influye (aunque no determina) y que puede ser un obstáculo o un aliado importante para crear la vida que desean: Quien está a su alrededor.
Hace poco escribía en mi Facebook: «Cuando encuentres a una pareja que te ayude a llevar tu vida a un nuevo nivel y quiera tu felicidad, entonces estarás en el camino correcto. Si con esa persona sólo retrocedes o te estancas constantemente en tu crecimiento, no es por ahí».
Aquí no se trata de echarle la culpa a nadie. Ni de pensar que los demás son la causa de nuestras desgracias. Nada más alejado de la realidad.
Lo que sí está claro, es que si de por sí la vida es un viaje, con subidas y bajadas, qué mejor que estar bien acompañado de personas que vayan en tu mismo rumbo y apoyen tu crecimiento, en lugar de que te pongan trabas o piedras innecesarias.
Por lo tanto, cuida bien de quién te rodeas y siempre comparte tu energía con personas que te ayuden a elevar tu frecuencia. Elige personas que reten tu desarrollo, que te pongan una sonrisa en el rostro y estén ahí para darte un abrazo cuando las necesites. Personas que admires, de las cuales aprendas y sean buenos compañeros de viaje.
En otras palabras, elige personas NO TÓXICAS, sino más bien, AMARILLOS*. Y verás cómo tu vida se hace más ligera. Además, de que cuando empiezas a fluir y estás en un excelente estado emocional, empiezas a alejarte de personas que ya no deben de estar, personas que sólo detenían tu vuelo. Y es ahí cuando surgen seres maravillosos dispuestos a caminar contigo y a contagiarte de su buena energía.
*SOBRE LOS AMARILLOS: Hace unos meses leí (por fin, ya que me lo habían recomendado mucho) un famoso librito llamado «El mundo amarillo» de Albert Espinosa, quien cuando tenía 13 años le diagnosticaron cáncer. A los 14 le amputaron una pierna, a los 16 un pulmón y a los 18 parte del hígado. Él comparte su visión del mundo, en donde «los amarillos» suelen ser esas personas de las que te hablo. Pero como él mismo lo pide, no te puedo decir más, hasta que leas su libro. Te lo recomiendo ampliamente. Está de venta en todas las librerías.