Hola Inspirad@, ¿cómo estás? ¿qué tal va tu semana?
Seth Godin, el afamado gurú del marketing y a quien he referenciado en diversas ocasiones en mi blog y en mis conferencias, escribió el libro «La vaca púrpura».
En él comparte una sencilla pero potente metáfora:
Imagina que vas conduciendo por una carretera. De pronto a lo lejos aparece una simple vaca negra, blanca o café. Lo más seguro es que eso te parezca de lo más ordinario. Es mas, tal vez ni siquiera le pongas atención.
Ahora, imagina que vas por la misma carretera. Y de repente, justo frente a tus ojos, se te cruza UNA VACA COLOR PÚRPURA. Lo más probable es que tengas que bajar la velocidad para observarla con detenimiento.
La primera vaca es lo normal, lo esperado. La segunda tiene algo que te atrapa, que te sorprende.
«Las vacas parecen todas iguales, pero una Vaca Púrpura es algo que llama la atención, que nos obliga a pararnos, a mirar e incluso a maravillarnos. Es algo increíble, emocionante, diferente, algo que nunca se olvida.»
Aunque Godin utiliza el ejemplo para el mundo de las marcas poderosas, del marketing personal y de los emprendedores, no está tan ajeno a nuestra vida personal.
Así como una vaca púrpura sobresale entre tantas vacas blancas, una persona WOW brilla entre tantas cool o buena onda.
¿Qué tan WOW eres como jef@, como colaborador, como madre o padre de familia, como espos@, como amig@, como hij@?
¿Cuáles son tus talentos y virtudes que te diferencian del resto? ¿Qué nivel de servicio ofreces a los demás?
En este mundo abundan las personas cool con bonitas y románticas intenciones. Y por otro lado, urgen personas WOW que vivan desde su propósito, siendo una mejor versión y haciendo día con día que las cosas sucedan.
¡Ya basta de ser tan «buenos»! SEAMOS WOW.
Y a ti, ¿qué te falta para llegar al nivel púrpura, a un nivel extraordinario?
¿Que te está estorbando?
Cuéntame. Déjame tus comentarios aquí debajo.
Te mando un fuerte abrazo a la distancia. Nos leemos pronto,