Hace poco recibí un correo electrónico de una persona, a la cual llamaremos Luis, que presumía haber tomado un sinfín de cursos de Desarrollo Humano y Crecimiento Personal. Me mencionó algunos de los libros que había leído y videos que, meses atrás, aparentemente observó con atención.

Pero hay un problema, me escribía Luis:

«Mi vida sigue igual. ¿Será que nada de eso funciona… o toda la información que recibí fue la equivocada?»

En verdad respuestas como esas me preocupan. Aunque sinceramente, prefiero ocuparme, en seguir ayudando a que la gente abra los ojos.

Y digo que me preocupan, porqué no deja de sorprenderme el grado de programación y autosabotaje de muchos, que en vez de despertar, siguen creyendo que todas las herramientas que se les brindan están equivocadas. Mucho más sorprendente, cuando se enfrentan con su realidad: una vida que no se acerca a lo que ellos desean. Y en vez de hacer algo productivo sólo siguen dormidos pensando que nada funciona, que ellos son un caso perdido e imposible de «arreglar».

Hay algo que es determinante: Si sigues haciendo lo que has hecho hasta ahora, no llegarás más allá de hasta donde hoy has llegado. En otras palabras: si sigues haciendo lo mismo, obtendrás los mismos resultados. Por más cursos o información poderosa que recibas.

Siempre lo he dicho: no es el libro, ni la conferencia, ni el seminario, ni el sitio web, lo que por arte de magia, nos transforma. Todo esos instrumentos, conforman la gran caja de herramientas que la vida ha puesto a nuestro alcance.

Pero para lograr abrir dicha caja y así utilizar cada herramienta a nuestro favor (léase: curso, libro, conferencia, dvd, cd) es indispensable un proceso de perdón, aceptación, amor y sanación interior de lo que hemos experimentado. Hay que sanar heridas. De lo contrario, seguirás atrayendo exactamente lo mismo.

¿Qué te falta por hacer, que has evadido? ¿Qué pequeña acción es urgente en tu vida?

Esto es como las dietas. No son las dietas las que no funcionan. Si no, UNO MISMO, que en lugar de trabajar por su salud y por su bienestar, se conforma con el remedio casero para bajar unos cuantos kilos y entrar en el vestido para la próxima fiesta. Y después de ese evento, regresa a sus mismos vicios.

Si quieres empezar un negocio, primero salda las deudas que tienes pendientes.

Si quieres iniciar una nueva relación de pareja, perdona todo lo que sucedió en la pasada.

Si quieres mejorar la comunicación con tus hijos, revisa cómo está tu relación con tus padres.

Todo lo que sigues arrastrando, seguirá apareciendo en tu vida una y otra vez, bloqueando todo lo nuevo, hasta que no te despidas.

Si el mejor coach está dentro de ti, es importante que ese espacio en el que se desenvuelve, lo mantengas lo más sano y trabajado posible para que te pueda dar las respuestas que necesitas, y de esa manera generes lo que realmente quieres.