Estaba leyendo una noticia en
BBC y quiero compartírtela. Va muy de la mano con lo que platico y predico tanto en
PROYECTO FELICIDAD como en mi conferencia
«Felicidad: El viaje de tu vida» en donde el tema de la FELICIDAD ya ha pasado de un aspecto púramente motivacional para convertirse en un objeto de estudio real y urgente.
Es la clase más popular de la
Universidad de Harvard. Son muchos los estudiantes que quieren inscribirse en la materia que dicta el profesor
Tal Ben-Shachar, quien enseña a sus alumnos cómo aprender a ser más felices.
Según Ben-Shachar, la clase de Psicología Positiva -que se centra en la felicidad, la autoestima y la motivación- le da a los estudiantes herramientas para conseguir el éxito y encarar la vida con más alegría.
«El objetivo de mi clase es crear este puente, unir la accesibilidad y la diversión de la autoayuda con la rigurosidad y la sustancia de la academia».
Este profesor de 35 años y que algunos consideran «el gurú de la felicidad», no critica otras propuestas de la psicología, pero asegura que es importante no olvidar el lado positivo de los seres humanos.
También cree que es necesario unir el aspecto práctico de los libros de autoayuda con el rigor de los estudios académicos.
Ben-Shachar conversó con BBC Mundo sobre su clase. Lo invitamos a leer la entrevista y también a que envíe su comentario.
¿Qué aprenden los estudiantes en su clase y cómo lo hacen?
La principal lección para mis alumnos es que la felicidad está en nuestro estado de ánimo.
Es cierto que las circunstancias externas son importantes. Por ejemplo, a una mujer que vive en Darfur, Sudán, se le haría difícil alcanzar la felicidad, pero más allá de las condiciones y las libertades básicas, la felicidad hay que encontrarla en nuestro propio estado de ánimo.
Los estudiantes aprenden cómo pueden cambiar su visión del mundo y sus estados de ánimo con el fin de incrementar sus niveles de felicidad.
Esto se logra por medio de la lectura de artículos, la redacción de ensayos y también éxamenes.
¿Y cómo se encuentra la felicidad?
El enfoque está en lo interior y no lo exterior. Por ejemplo, la mayoría de la gente, sea en Estados Unidos, Asia, África, Europa o América Latina, nos concentramos en lo negativo en vez de lo positivo.
Por ejemplo, debemos aprender a expresar gratitud por lo que tenemos, por el privilegio de tener una familia, comida en la mesa; hay que aprender a apreciar la vida.
También hay que mirar el fracaso desde otra perspectiva. Más allá de decir que es una catástrofe, la pregunta es qué podemos aprender. Es necesario apreciar el valor de la música, la espiritualidad y las relaciones interpersonales, porque son elementos que le otorgan valor a nuestra vida.
Se trata también de darnos permiso de ser humanos y permitirnos experimentar la tristeza, la ansiedad en determinados momentos, porque son los que nos hacen fuertes y crecer.
¿Pero algunos críticos podrían decir que su clase no es más que una materia trivial y muy superficial?
La importancia de la psicología positiva radica en que es un campo dedicado al mejoramiento de la calidad de vida. Es cierto que el tema del mejoramiento de la calidad de vida ha estado dominado por trabajos insustanciales, basados en pensamientos y opiniones de la gente en contraste a la rigurosidad científica. Sin embargo, la psicología positiva brinda estudios bien sustentados en el área, que respaldan cambios posibles y reales.
¿Cómo evalúa el progreso de los estudiantes y cómo ellos pueden evaluar su propio progreso?
El progreso de los estudiantes se mide como cualquier otra materia en la Universidad de Harvard. Hay una evaluación objetiva en la que los alumnos, al final del curso, obtienen una puntuación sobre la base de los niveles de comprensión de las investigaciones y la calidad de sus ensayos. Sin embargo, cada estudiante debe preguntarse a sí mismo: «¿Soy más feliz como resultado de lo que aprendí?», y lo más importante es: «¿Cómo puedo continuar e incrementar mis propios niveles de felicidad?».
Deben preguntarse, por ejemplo, si deben continuar escribiendo un diario de gratitud o dar por sentado lo positivo en la vida. Deben preguntarse seriamente lo que en realidad quieren hacer.
¿Quiero estar en Wall Street o preferiría ir a Calcuta y hacer trabajo voluntario?
Cualquiera que sea la respuesta a esta pregunta, es lo que hará a la persona más feliz y por ello sólo ella debe responderla y nadie más. Por ejemplo: «¿Soy auténtico y estoy viviendo la vida que quiero?».
MATERIAL COMPLEMENTARIO*
«El secreto de la felicidad», Psychology Today
«Si somos tan ricos por qué no somos felices», American Psychologist.
«Everybody hurts» Canción de la banda R.E.M.