“Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables que no se olvidan”
Habitación 636. Ciudad de México. Desde la ventana podía observar la calle Reforma, una de las más importantes de la ciudad, con el tránsito interrumpido por unas decenas de personas que marchaban para buscar algo, que algunos ni siquiera entendían.
Me encontraba ahí, observando el futuro, disfrutando el presente y guardando el pasado en el baúl de los recuerdos. Me llamaba poderosamente la atención la enorme cantidad de personas que andaban por las calles. Policías, ejecutivos, estudiantes, amas de casa, empresarios, taxistas. Cada uno con una fabulosa historia que contar, pero sobre todo, con un extraordinario plan para sus vidas. Jamás pensé que iba a estar en ese momento, ese día, observando esa imagen. Eso es lo que más amo de mi trabajo, que nunca sabes en dónde ni con quién ni cómo estarás. Es una aventura constante.
Desafortunadamente, no todos se darán cuenta que tenemos en nuestras manos el poder de crear nuestra realidad, de hacer una vida como la hemos soñado, de vivir muchísimo mejor que como hasta ahora. Algunos por ignorancia, otros por miedo, comodidad o indiferencia. Inclusive así como algunos estaban marchando, gritando o siguiendo a un líder sin saber porqué, muchos van por la vida de la misma manera, sin oficio ni beneficio.
Mientras estaba meditando un poco, de repente tocan a la puerta, era una señora muy amable con el deseo de hacer la limpieza en mi habitación, la dejo pasar. Mientras hacía sus labores con singular alegría me cuenta su vida, le cuento la mía. Antes de irse me dice una frase que me “pegó” mucho en ese momento y no puedo dejar de compartirte, la señora dijo: “Joven, la vida tiene muchas sorpresas, pero ya cada uno sabe si les quita la envoltura o las guarda en el cajón”.
¡Wow!. Me encantó y más porque era precisamente lo que estaba sintiendo en ese instante. Pensaba en cómo si nos dejamos fluir, de pronto estás en un lugar que jamás soñaste, con personas que no pasaban por tu cabeza y que vienen a darte gratas sorpresas.
Es por eso que, como menciona Paty, una nueva amiga argentina y seguidora de nuestra filosofía, la vida es mágica porque existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables, que no se olvidan, y que llegan cuando menos las esperas. Vaya que tiene razón.
Vivir es increíble, pero depende de ti si en lugar de preguntar POR QUÉ A MÍ, dejas que la vida te sorprenda, y disfrutas con alegría y emoción cada instante.
Depende de ti si le quitas la envoltura a las sorpresas o las guardas en el cajón.