La vida es una consecuencia de cada una de nuestras decisiones. Somos más allá de nuestras circunstancias, pero también dentro de lo que nos sucede hay mucho de nosotros involucrado.
Desde que despertamos hasta que cerramos los ojos al anochecer, elegimos lo que somos, lo que hacemos y a lo que aspiramos.
Para todo hay un proceso, y para elegir un camino u otro, no es la excepción. A lo largo de los últimos años me he topado con personas que saben lo que quieren pero no tienen idea de cuál paso dar primero. El problema ya no es el no tener opciones sino el no saber qué hacer con ellas.
¿Cómo saber elegir lo mejor? Te comparto 3 factores claves a considerar
1) Elige lo que te haga feliz: Se oye simple pero normalmente a muchos les cuesta, ya que se la viven haciendo lo contrario a su felicidad. Estudian lo que no quieren, trabajan en lo que detestan o están casados con una persona al paso de los años ya no pueden ni ver. En todo momento, pon tu decisión de cara a tu futuro, a que lo que vas a elegir que sea un impulso para conectar de mejor manera con tu felicidad.
2) Elige lo que te de paz: Sé honesto y pregúntate: ¿Esto que estoy eligiendo me da tranquilidad en mi interior o me causa conflicto, estrés, angustia? Aquí está la clave de todo. No estoy diciendo que todo sea 100% fácil, pero sí al menos que lo que vayas decidiendo aunque sea un reto para ti, incremente tu bienestar, y no al contrario.
3) Elige lo que te ayude a crecer: Siempre escoge lo que vaya alineado a tu propósito personal y que lleve tu vida a un nuevo nivel. Recuerda que con cada decisión en el presente estás construyendo tu futuro. Si lo que estás eligiendo hoy te estanca, te paraliza, te mantiene detenido piensa si realmente eso es lo mejor para ti.
No siempre tendremos el control de todo lo que sucederá después de optar por un camino, pero al menos con estos tres factores a considerar, sí podemos preparar un poco mejor el terreno y así tener mayor claridad.
Deseo que tengas luz en tus decisiones y que elijas lo mejor para ti.