¡Hola Inspirad@!
¿Qué tal tu fin de semana? ¿Cómo va tu verano? Espero que todo marche de maravilla. Me da mucho gusto platicar contigo de nuevo.
Tengo mucho que contarte. Aunque si me sigues en mis redes sociales ya te habrás enterado de varias cosas.
Como por ejemplo, que estoy a tope escribiendo mi nuevo libro sobre CÓMO CREAR el trabajo de tus sueños.
Ya voy en más del 60% y no sabes cómo lo estoy disfrutando. La BUENA NOTICIA es que el lanzamiento será en este mismo año. Ya te contaré.
Hoy tengo algo que decirte.
Probablemente me meta en aprietos con uno que otro. Pero lo tengo que sacar de mi ronco pecho:
¡HAY QUE FORZAR LAS COSAS!
«@&%# What?»
«David, pero si siempre no has dicho que fluyamos y no sé qué historias»
«¿Qué mosco te picó? ¿De cuál fumaste?»
Sinceramente, nada me picó ni me fumé.
Sí, también hay que fluir.
Pero…hay muchas cosas que dejamos pasar, creyendo que se van a dar por sí solas. Esto incluye muchas de nuestras metas y de nuestros sueños.
Y aunque sí existen los milagros, bien dicen: «Ayúdate que yo te ayudaré», «A Dios rogando y con el mazo dando». O en palabras de Picasso: «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando».
Justo me encontraba yo en esa etapa de «espera milagrosa» con mi nuevo libro. Llevaba atorado más de un año, pensando en el proyecto, en el plan, en lo que quería compartirte cuando lo escribiera. Valiosas, nobles y bonitas intenciones.
Tenía clarísima la idea pero me faltaba el último empujón y sobre todo y lo más importante: EMPEZAR a escribir.
Hace unas semanas lo hice consciente y dije: BASTA.
Compré un pasaje de avión y me fui sin más, a la Ciudad de México. Pedí tener una cita con el equipo de mi editorial.
Les compartí el proyecto del libro y les solicité expresamente que me dieran una fecha de publicación, para que literalmente me FORZARA a escribirlo.
Lo que pasó después vaya que sí fue milagroso. AHÍ SUCEDIÓ LA MAGIA.
No sólo lo he estado escribiendo de la forma MÁS FLUIDA del mundo, sino que además, estoy gozando cada INSTANTE. Y me he topado cosas increíbles, que ya estoy plasmando en el libro.
Además, lo terminaré en menos tiempo del que me dieron como límite.
WOW, ¿NO?
Sí, está bien fluir.
Pero para que el auto arranque, hay que echar a andar el motor. Para que se mueva el bote hay que remar.
Para que las cosas sucedan, HAY QUE MOVERSE.
y tú, ¿qué necesitas hacer YA, para que, eso que tanto buscas se haga realidad?
No esperes más.
Me encantaría que me platicaras por INSTAGRAM, FACEBOOK o TWITTER.
Te mando un fuerte abrazo a la distancia. Que tengas una semana extraordinaria. Nos leemos pronto,